¿Tu nutriólogo puede recetar medicamentos?
- Lic. Javier Zúñiga
- 28 feb 2018
- 6 Min. de lectura

Inevitablemente los tema del sobrepeso, la obesidad y la diabetes, principal consecuencia de los dos anteriores se han convertido en algo más que una alarma de salud pública; se han convertido en temas centrales de estudio de la mortalidad humana en las últimas décadas. Tanto los estereotipos universales de belleza como las campañas agresivas de consumismo en los medios de comunicación han creado en la imagen mental de las personas un estado general de malestar, dado que hoy en día nadie está contento con su cuerpo ya que o se está muy gordo o se está demasiado flaco y por ende, las imágenes que generamos sobre belleza son completamente irreales.
Actualmente la UNAM ha anunciado la impartición de su LICENCIATURA EN NUTRICIÓN y unos de los puntos sobre los cuales se basa la necesidad de implementar esta licenciatura, según lo expone en la Gaceta UNAM número 4,936 de fecha 1º de febrero de 2018, es que:
"... las enfermedades crónicas no transmisibles, ocasionadas por trastornos de la alimentación, representan uno de los mayores desafíos de este siglo para la salud y el desarrollo de las sociedades, pues son la principal causa de muerte en el mundo; en 2012 sumaron 38 de los 56 millones de defunciones registradas. Más de 40 por ciento de ellas –16 millones– fueron muertes prematuras.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2016, más de 30 por ciento de la población infantil presenta sobrepeso u obesidad, y entre los adultos mayores de 20 años la prevalencia es mayor a 70 por ciento.
..."
En muchos sentidos se debe celebrar que una institución como la UNAM haya considerado esta licenciatura como una carrera que en los próximos años dará resultados muy favorables en el combate al sobrepeso y la obesidad, asimismo no dudamos que en los próximos años contemos con programas de salud públicos y privados cada vez más enfocados en la mejora de la calidad de los alimentos procesados y de alto consumo en la sociedad. Sin embargo, la licenciatura en Nutrición no es nueva en nuestro país, teniendo como pionera en esta licenciatura a la UANL cuyos registros históricos se originan desde 1971 y la posterior creación de la Facultad de Salud Pública y Nutrición.
"Tanto los estereotipos universales de belleza como las campañas agresivas de consumismo en los medios de comunicación han creado en la imagen mental de las personas un estado general de malestar, dado que hoy en día nadie está contento con su cuerpo"
Con todo lo anterior, la publicidad y las creencias populares han dejado de promocionar las dietas y los jugos milagro para empujar a las personas a acudir con un Nutriólogo para que solucionen sus problemas de sobrepeso y obesidad, tomando en cuenta que dicho profesional podrá estudiar el caso particular de su paciente y con ello proporcionarle planes de alimentación personalizados y sugerencias efectivas para bajar, mantener o subir incluso de peso. Esto anterior, es por supuesto lo más recomendable y es natural que actualmente los profesionales de la nutrición hayan cobrado mucha fama comercial.
En este punto, quiero detenerte un poco estimado lector médico, para subrayarte la importancia de estos conceptos: Profesional en Nutrición y Pacientes. Por una parte el Nutriólogo es un profesional con un perfil claramente definido, como lo propone la UAM en su plan de estudios donde advierte que el egresado contará con:
"... una formación integral, amplia y actualizada, que les proporcionara las herramientas conceptuales, metodológicas y técnicas necesarias para:
• Abordar los temas del campo profesional de la nutrición desde una perspectiva integral, multidisciplinaria y ética que incorpore los enfoques de las ciencias biomédicas básicas y las ciencias sociales aplicadas a la salud.
• Desarrollar prácticas alternativas de intervención clínica y dieto-terapéutica, con énfasis en el primer nivel de atención a la salud, que responda de manera integral a las características y necesidades específicas de los individuos en distintas etapas del ciclo vital.
• Planear y desarrollar acciones colectivas de promoción de salud y de educación nutricional que contribuyan a la solución de los problemas nutricionales que afectan a distintos sectores y grupos sociales.
• Participar en el trabajo de equipos de salud multiprofesionales en los distintos niveles de atención y propiciar un mayor reconocimiento social e institucional de las y los profesionales formados en el campo de la nutrición.
• Participar en proyectos de investigación y docencia que aborden problemas socialmente relevantes del campo de la nutrición a distintos niveles: biomédico básico, clínico, y socio – epidemiológico.
• Promover su formación académica a través de su incorporación a programas de posgrado. .
.
.
..."
Ahora bien, por otro lado, tomemos en cuenta que el profesional en nutrición, tiene un perfil altamente dedicado a la investigación, la docencia y la implementación de programas sociales enfocados a beneficiar a determinados grupos humanos en función de sus usos y costumbres de acuerdo a la región del país donde se desarrolle. Pero también, este perfil académico le permite ejercer como profesional independiente y empresario, por lo cual el Nutriólogo atenderá a PACIENTES de manera individual, lo que naturalmente implica una participación en el contenido de la Historia Clinica sobretodo si el paciente es Pre-Diabético, Hipertenso, Diabético o con problemas de metabolismo lento.
Es así que la profesión de Nutriólogo, considerando lo dispuesto por el artículo 27, fracciones III, IX y X de la Ley General de Salud, corresponderá a la prestación de un Servicio Básico de Salud sobre la prevención y control de enfermedades no transmisibles más frecuentes, la promoción del mejoramiento de la nutrición y la asistencia social a los grupos más vulnerables. Ahora bien, considerando que una atención médica integral comprende actividades preventivas, curativas, paliativas y de rehabilitación, se puede decir que el profesional en nutrición tiene un amplio margen dentro del campo medico para ejercer.
El problema se desarrolla en el momento en que el profesional en nutrición independiente debe enfrentarse a ciertos factores como son: la competitividad en el mercado, los pacientes que esperan resultados inmediatos, el conocimiento y manejo de ciertos productos industrializados para bajar o controlar el peso, etc.; factores que en su conjunto potenciarán la fama de su consultorio y tratamientos, y le generarán las tan esperadas recomendaciones de sus pacientes.
Actualmente han proliferado los consultorios particulares que prometen al paciente tener la formula única para bajar de peso sin esfuerzo ni dietas estrictas, establecimientos que engañan al consumidor en mayor o menor grado para crear en ellos un apego a los tratamientos, que van desde la implementación de dietas cetogénicas estrictas, la aplicación de ciertos productos en la piel, la ingesta de pastillas o productos farmacoindustrializados, la aplicación de terapias láser o resonancias magnéticas, entre otros; procesos que pueden poner en grave riesgo la salud de los pacientes. Algunos pseudo-profesionales llegan a ofrecer pastillas a sus pacientes, mismas que el paciente no conoce ni su nombre ni los componentes que las integran, y los tratamientos consisten en continuar yendo a consulta para que el presunto Nutriólogo les cambie las dosis o los medicamentos hasta que llegan al resultado deseado por el paciente. Naturalmente estos tratamientos son sumamente peligrosos para la salud y sus resultados se pueden observar claramente en unos pocos meses pues resulta que dichos medicamentos en principio son inhíbidores del apetito y supuestamente quema grasa, siendo la realidad que dichos medicamentos lejos de quemar la grasa corporal, consumen el músculo del paciente, asimismo aceleran el metabolismo de tal forma que en cuanto se suelta el tratamiento éste se estropea creando el efecto rebote en los pacientes, logrando incluso que dupliquen el sobrepeso que originalmente tenían.
En términos de lo dispuesto por el artículo 28 Bis de la Ley General de Salud los profesionales que podrán prescribir medicamentos son: Médicos, Homeópatas, Cirujanos Dentistas, Médicos Veterinarios y en casos especiales los Licenciados en Enfermería.
Un profesional en nutrición, no puede recetarte ningún tipo de medicamento, ni suministrarlo, ni recomendarlo; incluso si se tratase de suplementos o complementos alimenticios, debido a que no fueron instruidos académicamente para ello, no están capacitados para asumir las consecuencias del efecto que pueden tener en el organismo del paciente tales productos ni tampoco pueden diagnosticar mediante estudios de gabinete su estado de salud, todo ello debido a que su perfil profesional no es médico. Si bien, pueden interpretar algunos resultados, definitivamente, son los médicos dentro de sus diferentes especialidades quienes verdaderamente pueden atender a un paciente adecuadamente con medicamentos que se adaptarán a su metabolismo y al funcionamiento armónico de sus sistemas para evitar caídas o sobresaltos en sus sistemas vitales como la presión arterial, los picos de azúcar, la resistencia a la insulina o el análisis de resultados en la hemoglobina glocosildada, entre otros. Los médicos más capacitados para atender a un paciente Pre-diabético, con sindrome metabólico, sobrepeso u obesidad y resistencia a la insulina actualmente son los Médicos Bariatras.
Un Profesional en nutrición, puede establecer los hábitos de alimentación de sus pacientes, y aquellos pacientes que estén debidamente controlados con medicamentos por ser diabéticos o hipertensos, pueden complementar sus tratamientos médicos con una alimentación adecuada recomendada por un Nutriólogo que trabaje de manera multidisciplinaria con otros profesionales de la salud para conservar en perfecto estado de salud a sus pacientes.
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